Forjando mi propio destino

Acababa de desembarcar del viejo barco de pasajeros que me había transportado hasta la pequeña ciudad de Shellstown. Lo cierto es que no me hacía mucha ilusión ir a una isla llena de marines y menos teniendo una recompensa de 8 millones de berries.

Espero que no me reconozcan. - suspire.

El cielo estaba totalmente despejado y el sol se afanaba en desplegar su calor sobre la ciudad. Apenas acababa de poner un pie en aquella isla y ya podía observar que era tal y como había imaginado: Una imponente base de la marina y una pequeña ciudad a su alrededor que apenas se percibía bulliciosa.

Con andar aburrido se adentro en Shelltown intentando al mismo tiempo pasar desapercibido. Llegue a una estrecha calle, no había gente circulando por ella y eso me reconforto, a un lado había una pequeña taberna que parecía no haber recibido un cliente en meses.

Un par de puertas al estilo western, se balanceaban hacia dentro y fuera de una cálida cantina. Dentro tan solo dos personas, el tabernero y un viejo sentado en la barra con la cabeza hundida en los brazos. El tabernero , un hombre de uno 40 años, estaba limpiando unas jarras y me dirigí a él.

-Jefe, una pinta y algo de picar - dije alzando la mano.

El tabernero me sirvió la jarra de cerveza con bastante elegancia y me la lanzo deslizándola por la barra, alargue la mano y pare la jarra fría , inmediatamente le meto un buen trago. En ese mismo momento el barman puso 1 plato con algo de carne y un poco de pescado.

El tabernero contento de ver gente nueva por su bar pensó que era una buena idea charlar con aquel peculiar joven , de camino al joven le retiro la copa al viejo que había en la barra pues de cerca se le escuchaban los ronquidos , el tabernero se acerco poco a poco al joven mientras limpia la barra con movimientos circulares , una ves que el tabernero se encuentra a su lado le habla en voz baja.

-Hacia tiempo que no venia gente como tu por aquí , pensé que ya se habían rendido todos... he visto hombres mucho mas fornidos que tu intentarlo muchacho...y no ha tenido éxito ninguno , ¿estas seguro que estas a la altura del reto chaval?

Dijo el tabernero mientras levantaba una ceja con expresión de incredulidad.

En ese instante entraron otras 2 personas al bar y se sentaron en una mesa en la esquina del bar , uno era muy grande , de 1,90m , de piel morena ademas de calvo , tenia una expresión que expresaba rabia y a la vez expresaba falta de inteligencia , llevaba una porra que sujetaba con la mano derecha y la apoyaba en su hombro derecho , el otro era de 1,68m , muy delgado pero algo fornido , rubio con el pelo hasta los hombros muy sedoso , es un hombre de piel pálida , su expresión  no decía absolutamente nada , era inexpresivo , y muy serio , llevaba una espada muy fina a la cintura , se veía que de los 2 el rubio era el que mandaba.

Él tabernero volvió a hablar.

-Enserio chaval , yo que tu me lo pensaba...

Lo que el tabernero me decía no me sorprendió, ciertamente no era alguien con una fuerza sobrehumana, pero era ágil y rápido. Levante la jarra y le metí un largo trago dando a entender al tabernero que eso no me preocupaba.

En ese mismo instante dos sujetos entraron en escena, uno de ello era un tipo calvo y de gran estatura, el otro era bastante más bajo y de melena rubia. Antes de irse a servir a sus nuevos clientes el tabernero me lanzo nuevamente una advertencia.

Los dos hombres se sentaron en una mesa que estaba justamente detrás mía, pidieron unas cervezas y empezaron a entablar una trivial charla.

El día avanzo lento y aburrido, yo aun seguía en la taberna pensando en mi próximo pasó, me disponía a salir de allí pero antes de levantarme escuche un fragmento de la conversación de aquellos dos hombres que horas atrás habían entrado en el local. Hablaban del One Piece y de que lo conseguirían ante esto último un "TSK" se me escapó y no paso desapercibido para los fornidos sujetos que se giraron y me miraron.

El grandullón hizo intención de levantarse porra en mano pero el rubio reacciono a tiempo y poniéndole una mano en el hombro al grandullón lo detuvo mientras con una mirada muy fija no paraba de mirar al joven , este se levanto lentamente sin parar de mirar al joven en ningún momento , empezó a caminar hacia el joven con lentitud mientras no paraba de mirarlo a los ojos muy fijamente , cuando estuvo a unos escasos 2 metros del joven se paro y se le quedo mirando durante unos pocos segundos que parecieron eternos , entonces el hombre rubio dijo:

-Hacia tiempo que nadie venia a por mi reto... al entrar en el bar no pensé que vinieras a ello , simplemente parecías un joven que no sabia donde estaba... pero ahora que te veo de cerca y veo tu bonita katana me doy cuenta para que estas aquí... de acuerdo , 2 mil berries si consigues vencer a mi amigo.

Dijo el hombre de melena rubio mientras hacia un gesto con la cabeza señalando a su amigo , que a su vez se levanto con el garrote mientras se lo apoyaba en el hombro , mientras se acercaba mirando al joven soltó un impaciente gruñido.

-Todo tuyo...

Dijo el hombre de melena rubia , al sonar el gruñido el viejo que dormía en la barra se despertó con un gran bostezo mientras levantaba los brazos para estirarse y se daba la vuelta para mirar , al ver al hombre de melena rubia el viejo palideció y del susto se callo del taburete y se aparto de la escena gateando rápidamente , el hombre de melena rubia se aparto a un lado sentándose donde antes estaba el viejo , que es a 3 taburetes de distancia del joven.

El grandullón entro en escena colocándose a unos 2 metros del joven con la porra en el hombro y la mano extendida con un gesto de provocación diciéndole al joven que se acercara con el dedo.

¡ te voy a romper todos los huesos del cuerpo chico JAJAJAJAJA !